Los dos terroristas que el pasado martes asesinaron a un cura cuando oficiaba una misa en su parroquia de Normandía se habían conocido sólo cuatro días antes mediante la aplicación de mensajería instantánea Telegram, valiéndose de la comunicación codificada, reveló 'Le Parisien'.
Los policías de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) que se ocupan de la investigación han llegado a establecer que Adel Kermiche y Abdel Malik Petitjean, que vivían a varios cientos de kilómetros de distancia, habían entrado en contacto por primera vez el 22 de julio a través de Telegram, según el diario. En "La Voix du Nord", un hombre que dice estar fichado por los servicios secretos, y del que no se da la identidad, confirma que estos dos jóvenes de 19 años que atacaron la iglesia de Saint Étienne du Rouvray, donde mataron al párroco Jacques Hamel e hirieron de gravedad a un feligrés también octogenario antes de ser abatidos por la policía, se hablaban por Telegram.
Kermiche vivía en la casa de sus padres en Saint Étienne du Rouvray, en las afueras de Ruán (noroeste de Francia) mientras que Petitjean estaba domiciliado en Aix les Bains, en la región de los Alpes (este). Este último, a través de ese mismo sistema de mensajería, había lanzado un vídeo en el que, en nombre del Estados Islámico (EI), anunciaba una acción y lanzaba un mensaje para "destruir" Francia y para que otros yihadistas siguieran su ejemplo.
Los servicios secretos franceses recibieron un aviso sobre ese vídeo de los servicios secretos de otro país no especificado, pero no pudieron poner nombre inmediatamente al hombre que aparecía. Eso ocurrió después del atentado, cuando se encontró en la casa de Kermiche el carné de identidad de Petitjean. Se da la circunstancia de que los servicios secretos franceses ya estaban tras él puesto que el 29 de junio habían creado una ficha -en ese momento sin una foto con la que ponerle cara-, convencidos de que había entrado en Siria para integrarse en el EI.
El pasado día 24, la policía encontró en el domicilio de un joven que responde al nombre de Omar C., de 19 años, en Mantes la Jolie, a las afueras de París, en concreto en su móvil, el vídeo de Petitjean en el que hablaba de un atentado inminente y pedía a sus seguidores que hicieran lo mismo. Los agentes en ese momento -antes del ataque de la iglesia- no pudieron hacer el vínculo entre la imagen del terrorista y su identidad. En cualquier caso, la justicia ha imputado a Omar C. -que ya estaba siendo vigilado por tratar de ir a Siria a integrarse al EI- por terrorismo y el viernes ingresó en prisión.