Un testigo asegura haber mantenido una conversación con Salah Abdeslam, en busca y captura por su presunta participación en los atentados de París, el martes en el barrio bruselense de Molenbeek, según informa el medio belga Sud Info.
"Me dijo que se siente superado y que había ido demasiado lejos, pero que no podía entregarse porque eso podría tener consecuencias sobre su familia", dijo el testimonio.
Según dichas declaraciones, Salah, de 26 años, contactó a su amigo para hacer llegar un mensaje a su hermano Mohamed y para "ponerlo en guardia" contra el radicalismo.
Salah Abdeslam, de nacionalidad francesa, se crió en Molenbeek, donde vivía desde 1998 con su familia y alquiló el Volkswagen Polo con el que los asaltantes de la sala de conciertos Bataclan llegaron hasta allí para cometer la masacre en la que murieron 89 personas.