"En el puente de Londres vimos cómo un banquero español moría de forma trágica cuando corrió en ayuda de una mujer que estaba siendo atacada. Esos momentos de heroísmo muestran cómo esos ataques a nuestro modo de vida están lejos de dividirnos". Así ha elogiado Theresa May al "héroe español" Ignacio Echeverría, que murió a los 39 años en el atentado del puente de Londres.
May ha hablado así de Echeverría en una comparecencia en el Parlamento británico para dar cuenta de su reunión con los líderes europeos en Bruselas. La 'premier' ha subrayado la necesidad de que el Reino Unido y el resto de países europeos continúen colaborando en la lucha contra el terrorismo a pesar del 'Brexit'.
Echeverría murió en un ataque en el que tres terroristas atropellaron a varios peatones y después, acuchillaron de forma indiscriminada a las personas que se encontraban en la zona del mercado de Borough. En el incidente murieron 8 personas además de los atacantes, que fueron abatidos por la policía. Días después, los familiares de Ignacio Echeverría, residentes en Las Rozas de Madrid, dijeron que murió cuando trataba de ayudar a un policía británico y no a una mujer, como habían apuntado en un primer momento por miedo a represalias de otros yihadistas.
May ha detallado ante los parlamentarios británicos que en la última reunión del Consejo Europeo defendió que los países del continente deben estar "unidos para derrotar a la ideología extremista que promueve el odio e inspira estos ataques". La primera ministra británica ha sostenido que se debe presionar a las compañías tecnológicas para que establezcan sistemas que eliminen de forma automática la propaganda de los extremistas.
Theresa May también ha querido resaltar también el "heroísmo" de un panadero rumano que "se enfrentó a los terroristas y dio cobijo a diversos londinenses en su panadería" durante el atentado. La dirigente conservadora ha agradecido las muestras de solidaridad que le han expresado sus colegas europeos ante la oleada de atentados en el Reino Unido.
En los tres atentados islamistas, que entre marzo y junio han azotado las islas británicas, han muerto 35 personas, mientras que un cuarto ataque terrorista causó la muerte de un hombre frente a una mezquita de Londres.