En su primera comparecencia en público junto a la candidata demócrata Hillary Clinton, el senador de Virginia, quien habló en varias ocasiones en español y de su experiencia como misionero en Honduras, se mostró como un defensor de las minorías.
Kaine criticó que la Cámara de Representantes, dominada por el Partido Republicano, no diera luz verde a una reforma migratoria cuando el Senado había aprobado un proyecto bipartidista que regularizaba a cerca de once millones de indocumentados.
El senador dijo que su viaje a Honduras "le había cambiado la vida" y que comparte los mismos valores de la comunidad latina en el país.
La fórmula presidencial de Clinton se presentó como un detractor de muros y partidario de puentes, en un discurso en el que alabó la diversidad de género, raza y preferencias sexuales. El senador habló a ratos en un fluido español, idioma que aprendió en sus tiempos como misionero en Honduras, y elogió a la comunidad latina, de la que, según dijo, aprendió sus valores: "fe, trabajo y familia".
"Bienvenidos a todos a nuestro país, porque todos somos americanos", subrayó en un guiño a un público mayoritariamente hispano con quienes dijo compartir los mismos valores.
El ex gobernador de Virginia dijo que "Estados Unidos no se construye con miedo, sino con valor, imaginación y determinación".