Gove, que abanderó junto con el exalcalde de la capital británica la campaña a favor de abandonar el bloque común, confirmó ayer inesperadamente su candidatura a suceder al jefe del Ejecutivo, David Cameron, que anunció su dimisión tras perder el referendo europeo.
El titular de Justicia, que había rechazado públicamente que tuviera intención de competir por el liderazgo, cambió de idea de forma repentina, un movimiento que, según algunos analistas, precipitó la decisión de Johnson de dar un paso atrás.
Al presentarse como candidato, Gove dijo que Johnson -quien finalmente no se presentó- no aporta el liderazgo que el partido necesita, algo que los aliados del exedil han considerado una traición.
En declaraciones hechas hoy a la emisora británica BBC Radio 4, el extitular de Finanzas del partido tory y declarado eurófilo Ken Clarke dijo que Gove "haría un favor" al partido conservador "si se retira ahora y acelera el proceso" de la elección de un nuevo dirigente conservador.
"Una de las prioridades para un líder de partido y, con toda seguridad, para un primer ministro, es que debes contar con la confianza de tus colegas", opinó el diputado conservador.
Clarke consideró "no alentador" que Gove hubiera hecho campaña por el "brexit" antes del referendo europeo del 23 de junio junto con Johnson, como su "mano derecha".
Según el veterano político tory, las "maniobras extrañas" llevadas a cabo por Gove al retirar su apoyo inesperadamente a Johnson para postularse él mismo como potencial sucesor de Cameron, lo "desacreditan" en momentos de una "grave crisis".
"No quiero añadir más drama, pero que ahora se erija como posible primer ministro diciendo que va a reunificar al partido, que ahora tiene una visión clara de lo que va a hacer, es poco probable", señaló.
Clarke criticó ese tipo de "actuación pública" al indicar que es "más propio de la elección de un sindicato de estudiantes que de un primer ministro de este país, en un momento de una potencial crisis bastante grave".
El Partido Conservador cerró ayer el plazo de presentación de candidatos para suceder a Cameron, con la ministra de interior, Theresa May, como principal favorita tras la retirada de Johnson.
El nuevo primer ministro conservador deberá negociar con la UE la salida del Reino Unido del bloque y decidir si invoca inmediatamente el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece el proceso para la salida, estimado en dos años.