El jueves 8 de septiembre falleció a los 96 años de edad, la monarca con el reinado más antiguo de Gran Bretaña: Isabel II. Resumir la relevancia de los 70 años de mandato se torna harto complicado y, quizás, buena muestra de lo que ha supuesto su reinado son los casi 2.000 asistentes que acudirán este lunes al funeral, para dar el último adiós a Isabel II. Mientras, el Gobierno ya está trabajando en una estrategia para la transición a la que se va a someter el país con la llegada al trono de, hasta hace poco, el príncipe de Gales, quien se ha convertido en el nuevo soberano de Inglaterra bajo el nombre de Carlos III.
No obstante, el cambio de reinado no solo altera los títulos reales o modifica la línea de sucesión a la Corona, sino que afecta a otras muchas cuestiones como estas:
Dinero
Isabel II fue la primera monarca en añadir su cara a las monedas y los billetes. Después de su primer retrato le sucedieron otros cinco hasta el último, en 2015. Pero, tras su muerte, los británicos tendrán que acostumbrarse a no ver su imagen.
A partir de ahora, será Carlos III el que aparezca en el reverso monetario de los británicos y de otros países que están controlados por la corona inglesa como Australia, Canadá o Nueva Zelanda. El rostro del monarca se plasmará mirando hacia la izquierda, debido a la tradición de que el heredero al trono se sitúe en posición contraria a su antecesor.
Por el momento, se desconoce cuándo se producirá el cambio oficial de más de 4.500 millones de unidades de monedas y billetes, ya que La Royal Mint (la casa que produce monedas para el Reino Unido) no se ha pronunciado al respecto. Sin embargo, algunos expertos aseguran que la transición puede tardar alrededor de dos años.
Buzones y sellos
Generalmente, los sellos británicos presentan el retrato de la reina, mientras que los buzones de correo tienen grabados las iniciales ER, que significa Elizabeth Regina. Ahora, deberán sustituir este monograma por el del nuevo rey, que previsiblemente será CIIIR.
Según ha recogido la revista Forbes, La Royal Mint ha informado de que mientras los buzones existentes permanecerán sin cambios, los sellos que ya están en producción también conservarán la insignia de Isabel II. "Todo esto tendrá que cambiar a la imagen del rey paulatinamente", añade el medio.
Pasaportes
Los pasaportes, que hasta el momento rezaban en femenino, también sufrirán modificaciones al tener que reflejar los pronombres masculinos del nuevo rey. No obstante, es posible que solo tengan que actualizarse una vez que este documento haya caducado.
El himno
El himno de Reino Unido es conocido como 'God Save the Queen' ('Dios salve a la reina'), pero tras la muerte de Isabel II, este cántico volverá a su versión masculina que es 'God Save the King' ('Dios salve al rey'), el cual se cantó por última vez en 1952, cuando Jorge VI estaba en el trono.
Por su parte, el resto de la letra seguirá casi igual, a excepción de que "reina" será reemplazada por "rey" y "ella" será reemplazada por "él".
La firma real
A partir de su coronación, Carlos III ya no estampará simplemente su nombre, sino que deberá añadir al final la ‘R' en referencia a ‘Rex’, que significa ‘rey en latín’. Además, el monarca necesitará cambiar la bandera personal que lo acredite como soberano.
Banderas
En el Reino Unido hay una gran variedad de banderas, dependiendo si se exponen en las estaciones de policía, en los barcos navales y en las residencias reales, aunque todas ellas tenían los "colores de la reina", sus iniciales (EIIR) o elementos escogidos por ella. Por eso, tendrían que ser renovadas para hacer alusión al nuevo rey.
Además, existe una bandera especial que indicaba cuando la reina estaba en una de las residencias reales y permitía que la gente lo supiera. Esta representaba a tres de los cuatro países de Reino Unido: Escocia, Irlanda e Inglaterra. Cabe la posibilidad de que Carlos III incluya al cuarto país, Gales, en el nuevo reinado.
Los uniformes oficiales
Los cascos del cuerpo de la policía británica tienen en su insignia las iniciales y el número de reinado de Isabel II, los cuales serán sustituidos por los del nuevo rey. Algo que también afecta a gran parte de los distintivos militares del país.
¿Se mantendrá el escudo de armas?
Finalmente, cabe destacar que no se espera que el escudo de armas, que muestra un león y un unicornio rampante, vaya a ser cambiado, puesto que desde que este elemento fue adoptado por la reina Victoria en 1837, siempre ha mantenido gran parte de su estética.
Aún así, puede ser que el nuevo rey decida representar a Gales en este importante signo para la monarquía, lo que supondría un cambio en los símbolos que utilizan las instituciones gubernamentales.