Cada vez son más los que quieren aprender un idioma de origen canadiense que fue creado para hacernos felices, por su simpleza, su gramática sencilla, sus pocos conceptos, etc. Lo que busca este idioma es simplificar, expresar mucho con poco, sin enredos para hacernos más fácil el gestionar, entender o asimilar la vida.
Se llama Toki Pona ('lenguaje del bien'). Lo inventó en 2001 la filóloga canadiense Sonja Elen Kisa, se compone sólo de 120 palabras y lo hablan algo más de 4.000 personas en el mundo (la mayoría en Estados Unidos, pero algunos de ellos también en España). A más de uno le puede parecer pocas personas, pero es una lengua que no se creó aspirando a ser universal algún día, es todo mucho más sencillo.
Cada una de sus 120 palabras tiene un signo y se puede escribir o utilizando nuestro alfabeto o con un sistema de glifos, mezclando signos. Y como he dicho antes lo que pretende es expresar mucho con poco y eso lo podemos ver en palabras como 'pasado', que en Toki Pona es 'tempo pini' (tiempo terminado); 'futuro' es 'tempo kama' (tiempo por venir); y 'amigo' es 'jan pona' (persona buena conmigo).