Estados Unidos se acostaba en el día de ayer con la aterradora noticia de que un helicóptero militar había chocado con un avión de pasajeros sobre el río Potomac en Washington. Tras la colisión, los restos de ambas aeronaves se precipitaron sobre las gélidas aguas del río que pasa por la capital estadounidenses costando la vida a decenas de personas. Desde el momento del accidente, han sido muchas las teorías que se han aventurado a deducir qué habría ocurrido para que un Black Hawk del ejército estadounidense colisionase fatalmente con vuelo comercial de la compañía de American Airlines.
Las primeras hipótesis apuntaban a un error humano. Mientras que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusaba directamente a los tripulantes del helicóptero de causar el fatal desenlace, varios medios oficiales y de comunicación estadounidenses dirigían sus miradas directamente a la torre de control del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de la capital.
Un controlador aéreo, posible responsable
Según apunta el New York Times, la causa del accidente vendría por falta de personal en la torre de control del aeropuerto Ronald Reagan. Tal y como apunta el periódico estadounidense, el responsable de personal de la torre de control habría permitido a uno de los controladores aéreos responsables del espacio donde ocurrió el accidente salir antes de su puesto de trabajo. Inmediatamente, esta decisión hizo que uno de sus compañeros se tuviese que hacer cargo al mismo tiempo de la vía aéreas para aviones y helicópteros, que generalmente se controlan por separado. Al tener que hacerse cargo una única persona de ambas vías, más aparatos de los que generalmente un solo responsable podría controlar, ambos medios aéreos se habría metido en la trayectoria del otro al no haber recibido las órdenes a tiempo.
A esta hora se desconocen las causas por las que el responsable de personal de la torre de control permitió al otro controlador aéreo irse antes.
Trump juzga antes conocer las pruebas
A pesar de que los indicios de la investigación que los cuerpos de emergencias están llevando a cabo apunten directamente a la torre de control, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha escogido a sus propios culpables. Al poco de producirse el peor accidente aéreo de la historia de Estados Unidos, tras el 11S, el presidente norteamericano manifestó que todo parecía apuntar a los pilotos del Black Hawk como principales culpables del fatal desenlace.
Trump se atrevió incluso a acusar a sus predecesores en el cargo, Joe Biden y Barack Obama, de promover políticas de diversidad que permitían acceder a puestos públicos de responsabilidad a personas poco cualificadas o de capacidades nulas.