El portavoz describió a los periodistas a bordo del Air Force One esa medida como una decisión ya tomada por Trump. No obstante, ese impuesto no se puede aplicar de forma inmediata, puesto que está vigente el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado por EEUU, Canadá y México hace más de dos décadas.
Spicer mencionó que Estados Unidos tiene un déficit comercial con México, y tomó como ejemplo la cifra de 50.000 millones de dólares para explicar que si se aplica ese impuesto del 20 % sobre esa cantidad se obtendrían 10.000 millones de dólares al año y se pagaría "fácilmente el muro solo a través de ese mecanismo".
El déficit comercial de EEUU con México es de unos 60.000 millones de dólares anuales, con lo que la aplicación de este arancel sobre dicha cantidad generaría unos 12.000 millones al año, aunque el volumen total de las importaciones desde México rondan los 295.000 millones de dólares.
Los líderes republicanos Mitch McConnell, del Senado, y Paul Ryan, de la Cámara de Representantes, habían cifrado antes entre 12.000 y 15.000 millones de dólares el coste de levantar un muro en los casi 2.000 kilómetros que restan por vallar en la frontera. Ese impuesto a las importaciones mexicanas "proporciona claramente la financiación" para el muro "y lo hace de una manera en la que el contribuyente estadounidense es totalmente respetado", explicó Spicer en el avión presidencial de regreso a Washington desde Filadelfia, donde Trump asistió a una reunión de congresistas republicanos.
De acuerdo con el portavoz, "probablemente" EEUU es el único gran país que no grava las importaciones de productos de otras naciones y permite que "fluyan libremente, lo cual es ridículo". Trump desató una crisis con México por sus amenazas para que ese país vecino pague el muro que él ha ordenado construir en la frontera común, que derivó en la cancelación de la reunión con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, del próximo martes en la Casa Blanca.