Trump ha afirmado, en una entrevista con ABC News, que "personas del máximo nivel de Inteligencia" le han reconocido que este tipo de técnicas funcionan, "sin duda". No obstante, ha evitado dar nada por sentado, en uno u otro sentido.
El mandatario ha dicho que "confiará" en las propuestas que le presenten el secretario de Defensa, James Mattis, y el director de la CIA, Mike Pompeo. "Si ellos quieren, trabajaremos hasta el final. Haré todo lo que pueda dentro de los límites que me permite la ley", ha añadido.
Trump ha recordado las atrocidades cometidas por grupos terroristas como Estado Islámico y ha advertido de que, por el bien de su seguridad, Estados Unidos debe "combatir el fuego con fuego". Las palabras de Trump coinciden con la filtración a los medios del borrador de una supuesta orden ejecutiva que abriría la puerta a que la CIA utilizase de nuevo cárceles secretas en el extranjero y a las prácticas de tortura en interrogatorios.
El texto, del que se hacen eco 'The Washington Post' y 'The New York Times', revocaría la decisión del anterior presidente, Barack Obama, de poner fin a los programas más controvertidos de la CIA y recuperaría una orden dictada en 2007 por George W. Bush que permitía, con matices, la operación de "rendición e interrogatorio".
El portavoz de la Presidencia, Sean Spicer, no ha querido valorar el borrador al asegurar que "no es un documento de la Casa Blanca". "No tengo ni idea de dónde viene", ha dicho ante los periodistas que le han preguntado por el tema en rueda de prensa.