Fueron las primeras declaraciones públicas de Trump sobre el despido de Comey, que ha causado una tormenta política en EEUU, y el presidente las hizo durante una reunión con el exsecretario de Estado Henry Kissinger (1973-1977) en el Despacho Oval.
"No estaba haciendo un buen trabajo. Muy simplemente, eso, no estaba haciendo un buen trabajo", dijo Trump al ser preguntado por qué despidió abruptamente ayer martes al jefe del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Preguntado por si el tema de Comey afectó a la reunión que Trump mantuvo hoy con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, el mandatario estadounidense respondió: "No, en absoluto".
Trump no quiso responder a la pregunta de si el nuevo director del FBI estará a cargo de la investigación que esa agencia tenía abierta, cuando estaba dirigida por Comey, sobre los contactos con Rusia de la campaña electoral del ahora presidente estadounidense.
El mandatario está ya considerando posibles candidatos para reemplazar a Comey al frente del FBI, pero la Casa Blanca no ha aclarado si la investigación sobre Rusia seguirá abierta con el nuevo titular al frente.
Trump compareció hoy ante la prensa por sorpresa, dado que su encuentro con Kissinger no estaba programado en su agenda.
La Casa Blanca no ha dado explicaciones sobre la reunión con Kissinger, que fue asesor de seguridad nacional y secretario de Estado durante la presidencia de Richard Nixon (1969-1974), que es precisamente el mandatario con el que más han comparado los medios a Trump a raíz de su decisión de despedir a Comey.