El Gobierno de Estados Unidos ha derogado el programa que da acceso a permisos de trabajo a quienes ingresaron al país de forma irregular siendo niños, aprobado en 2012 por el Gobierno de Barack Obama, argumentando que se trata de un subterfugio para sortear las leyes y que el país "no puede acoger a todo el mundo".
El presidente norteamericano, Donald Trump, ya había puesto en su punto de mira el programa Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), que protege a cerca de 800.000 personas de la deportación. La iniciativa también autoriza a pedir permisos de trabajo a los beneficiarios, conocidos como 'dreamers'.
"Estoy aquí para anunciar que el programa conocido como DACA y que se ha aplicado bajo la Administración Obama va a ser rescindido", ha anunciado ante los medios el fiscal general, Jeff Sessions.
El responsable del Departamento de Justicia que se trata de una decisión "responsable", en la medida en que la actual Administración considera que el programa perjudica el acceso de estadounidenses al mercado laboral y contradice las políticas migratorias en vigor. "No podemos admitir a todos los que nos gustaría. Es así de simple", ha sentenciado.
o obstante, la secretaria de Seguridad Interior en funciones, Elaine Duke, ha matizado en un comunicado que será una retirada "ordenada" de las actuales medidas. El Gobierno de Trump no aceptará ninguna nueva petición de 'dreamers' desde este martes, pero no tocará a beneficiarios previos al 5 de marzo y permitirá la renovación de ciertos permisos hasta el 5 de octubre