Donald Trump ha dado luz verde a su homólogo turco Erdogan para que las Fuerzas Armadas de Turquía invadan parte del norte de Siria, que ahora controlar las milicias kurdo-sirias, a las que Ankara considera terroristas.
Turquía lleva semanas acumulando fuerzas militares en su frontera sur, en espera de un acuerdo con Washington.
La condición que ha puesto Trump es que Turquía se haga cargo también de los miles de combatientes del Daesh -cientos de ellos, europeos- detenidos en campamentos que hasta ahora gestionaban las milicias kurdas y pagaba EEUU.