El presidente de EEUU, Donald Trump, firmó este jueves una orden ejecutiva para desmantelar el Departamento de Educación, cuyas funciones se reducirán a su mínima expresión en línea con su promesa electoral de recortar el Gobierno federal y de devolver competencias en enseñanza a los Estados.
La Casa Blanca ha admitido que la agencia, que no puede cerrarse por completo sin la aprobación del Congreso, mantendrá competencias básicas relativas, por ejemplo, a la gestión de ayudas, becas o préstamos estudiantiles.
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