El presidente estadounidense, el republicano Donald Trump, firmó la orden ejecutiva que niega los fondos federales a las llamadas "ciudades santuarios", que protegían de la deportación a los indocumentados. De este modo, se suprimirán fondos federales a las ciudades que se nieguen a proporcionar a las autoridades federales información sobre el estatus migratorio de las personas que detienen, entre las que se incluyen Chicago, Nueva York y Los Ángeles.
Poco antes, en su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca,Sean Spicer, explicó que dentro del plan para reforzar la frontera con México se aumentará el número de agentes y crearán nuevos centros de detención para los inmigrantes aprehendidos en la frontera. En una ceremonia celebrada en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Trump firmó esa medida junto a otra orden ejecutiva por la que destina financiación federal para comenzar la construcción de un muro fronterizo con México.
Ambas acciones responden a algunas de sus promesas más repetidas durante la campaña electoral respecto al endurecimiento de las leyes fronterizas y migratorias. El republicano Trump, que tomó posesión el pasado 20 de enero, ha firmado una serie de acciones ejecutivas en sus primeros días en el poder con el objetivo de revertir el legado del presidente saliente, el demócrata Barack Obama.