Trump ha anticipado este lunes que solicitará un incremento "histórico" en el gasto en Defensa, que el Gobierno ha cifrado en unos 54.000 millones de dólares, y que su presupuesto para el año fiscal 2018, que entregará al Congreso en marzo, estará centrado en la "seguridad" de Estados Unidos.
"Este presupuesto será de seguridad pública y seguridad nacional", enfatizó Donald Trump durante su discurso ante la Asociación Nacional de Gobernadores en la Casa Blanca.
Por otro lado, altos funcionarios de la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca adelantaron bajo anonimato en una conferencia telefónica que habrá incrementos de recursos para Seguridad y Defensa, y una "gran reducción" en el gasto en ayuda a terceros países.
Trump prometió "hacer más con menos" y agregó que es necesario que Estados Unidos "comience a ganar guerras de nuevo".
El Gobierno de Trump prevé mandar hoy a todas las agencias federales sus metas de gasto para el nuevo año fiscal, con el objetivo de que cada una de ellas elabore sus planes para enviar el borrador presupuestario al Congreso durante el mes de marzo.
Así lo explicó bajo anonimato en una conferencia telefónica un funcionario de la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca, que precisó que los 54.000 millones de dólares adicionales solicitados para Defensa se tendrán que compensar con recortes en "la mayoría" del resto de las agencias federales y en programas de "baja prioridad".
Ese funcionario anotó que habrá una "gran reducción" en el gasto en ayuda y cooperación con terceros países, que depende del Departamento de Estado.
Los objetivos presupuestarios de Trump para el año fiscal 2018 se conocen un día antes del discurso que ofrecerá el presidente ante una sesión conjunta del Congreso.
Al respecto, Trump afirmó hoy que en esa intervención prevé enfatizar su promesa de "arreglar" la infraestructura de EEUU, un ámbito en el quiere gastar e invertir más.
La semana pasada, en un discurso ante la Conferencia anual de Acción Política Conservadora (CPAC), Trump ya prometió que EEUU volverá a "ganar" e imponer su poderío militar gracias a un gran aumento del gasto en defensa.