Entretanto, las fuerzas de Siria Democrática están intentando detener a más de 300 yihadistas que se encuentran resistiendo en su último reducto en el este de Siria.
La alianza kurdo-árabe ha asegurado que el Daesh estaría reteniendo a más de mil civiles en la localidad que es el último reducto de los yihadistas en la provincia oriental.
Desde hace varios meses, la coalición liderada por EEUU y las fuerzas democráticas sirias, han ido estrechando cercos sobre Daesh acorralándolos prácticamente en un kilómetro cuadrado donde se estarían ocultando entre civiles por medio de una red de cuevas y túneles.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, los yihadistas habrían pedido ser llevados a Idlib, zona controlada por distintos grupos opositores al régimen de Bashar Al Asad, o que pudieran tener una salida segura hacia las zonas desérticas que hacen frontera con Irak.
Tanto las FSD, como la coalición han rechazado dicha propuesta y están presionando a los militantes para que se entreguen antes de iniciar la ofensiva final.