De acuerdo con medios como The Wall Street Journal, Politico o The Washington Post, que citan fuentes gubernamentales, el nuevo veto excluirá, a diferencia del primero, a los ciudadanos de los países afectados que tengan residencia permanente en Estados Unidos o a los que ya estén en posesión de un visado.
Además, el nuevo veto no entrará de inmediato en vigor, como pasó con el aprobado a finales de enero, para evitar la situación de caos que su puesta en marcha provocó entonces.
Con su primer veto migratorio, Trump prohibió la entrada al país de los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana como Irak, Irán, Somalia, Yemen, Libia, Siria y Sudán durante 90 días y suspendió el programa de acogida de refugiados durante 120 o, en el caso de los sirios, de manera indefinida.
Tras una semana de caos y confusión durante la cual el Gobierno ya introdujo algunas modificaciones, un juez suspendió el veto de forma temporal para estudiar su constitucionalidad, una decisión que luego mantuvo una instancia superior a la que Trump había recurrido.
Ante la perspectiva de una larga batalla legal de desenlace incierto, Trump ha optado por emitir una revisión de la medida anterior, cuya aprobación lleva días retrasando.
"Necesitamos ser rápidos, por razones de seguridad", dijo recientemente el presidente.