Esta nueva crisis da alas y argumentos a las investigaciones sobre una posible colaboración de la campaña de Trump y Rusia para influir en el resultado de las elecciones de noviembre en Estados Unidos, y amenaza con perseguir al presidente durante el viaje de dos días a Francia que iniciará esta noche.
La Casa Blanca "está funcionando perfectamente, centrada" en temas como la nueva ley sanitaria, la reforma fiscal y "muchas otras cosas", tuiteó hoy Trump al asegurar, además, que tiene "muy poco tiempo" para ver la televisión.
Su versión contrasta con la ofrecida por distintos medios que han descrito, con base en testimonios de fuentes anónimas de la Casa Blanca, a un presidente muy enfadado por las revelaciones sobre su hijo, frustrado por la omnipresencia de la trama rusa en las noticias y que ha pasado en los últimos días muchas horas frente a la tele.
La primera información de la reunión de junio de 2016 entre Donald Jr. y la abogada rusa Natalia Veselnitskaya fue publicada por The New York Times el sábado, cuando el presidente volaba de vuelta a Washington desde la cumbre del G20 de Hamburgo.
Desde entonces Trump no ha tenido apariciones ni actividades públicas y durante esta semana las ruedas de prensa de la Casa Blanca han sido sin cámaras presentes.
"Mi hijo Donald hizo un buen trabajo ayer por la noche. Fue abierto, transparente e inocente. Esta es la mayor Caza de Brujas en la historia política. ¡Triste!", comentó hoy Trump también en su cuenta personal de Twitter. El presidente se refirió así a la entrevista que concedió su hijo a la cadena conservadora Fox, emitida el martes por la noche y en la que habló de su reunión con Veselnitskaya, celebrada el 9 de junio de 2016 en la Torre Trump de Nueva York.
"No había nada que contar. Fue una total pérdida de 20 minutos, lo cual fue una pena", dijo Donald Jr. en la entrevista al subrayar que ni se acordaba de esa reunión, de la que no informó a su padre, hasta que el periódico The New York Times reveló su existencia.
"Para mí, esto era investigar a la oposición", justificó el primogénito de Trump, que declaró que tenía la esperanza de que la abogada tuviese "pruebas tangibles" sobre los "escándalos" de Clinton que, en su opinión, la prensa no ha recogido "durante años".
No obstante, insistió en que la reunión con la abogada, quien por su parte también ha negado estar conectada con el Kremlin y tener información sobre Clinton, "no llevó a ninguna parte".
Este martes el hijo de Trump divulgó en su Twitter una serie de correos para ser, en sus palabras, "totalmente transparente" sobre cómo y por qué se gestó su encuentro con Veselnitskaya.
En uno de esos correos, Rob Goldstone, el publicista que preparó la reunión con Veselnitskaya, advierte a Donald Jr. de que iba a recibir "algunos documentos oficiales e información que podrían incriminar a Hillary (Clinton) y sus relaciones con Rusia", y que serían "muy útiles" para su padre."Se trata obviamente de una información de muy alto nivel y sensible, pero es parte del apoyo de Rusia y su Gobierno al señor Trump", agrega Goldstone en el correo.
La respuesta de Donald Jr. a ese correo, fechado el 3 de junio de 2016, es la siguiente: "Si es lo que dices me encanta".
Jay Sekulow, uno de los abogados del presidente estadounidense, explicó hoy en varias entrevistas televisivas que el magnate vio esos correos de su hijo al mismo tiempo que el resto del mundo y defendió que Donald Jr. no cometió ninguna "ilegalidad" por reunirse con la abogada rusa.
Trump "no estaba al tanto (de la reunión), no asistió y se enteró de los correos, o los vio, ayer", enfatizó Sekulow en una de esas entrevistas.