El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido, tras jurar el cargo como presidente 47º de Estados Unidos, invocar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para combatir a las pandillas y redes criminales.
Al invocar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 ha dicho: "Dirigiré a nuestro Gobierno para que utilice todo el poder de las fuerzas federales y estatales para eliminar la presencia de pandillas extranjeras y redes criminales que traen devastación a Estados Unidos".
Qué es la Ley de Enemigos Extranjeros
Al hablar de la ley de Enemigos Extranjeros, nos referimos a una legislación promulgada en 1798 que otorga al presidente de Estados Unidos la autoridad para detener, deportar o restringir a extranjeros de países considerados enemigos. Esta ley forma parte del Título 50 del Código de los Estados Unidos y fue originalmente creada durante un período de tensión con Francia.
Las claves de la ley son, además de la mencionada, es que se aplica a hombres mayores de 14 años y que puede ser invocada en situaciones de "invasión, guerra declarada o incursión predatoria" en territorio estadounidense.
Utilizada en conflictos bélicos
Históricamente, esta ley se ha utilizado durante conflictos bélicos como la Guerra de 1812, la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial. Durante la Segunda Guerra Mundial, se empleó para detener y reubicar a inmigrantes japoneses, alemanes, austro-húngaros e italianos residentes en Estados Unidos.
Donald Trump, el presidente electo, ha expresado su intención de invocar esta ley como parte de su plan de deportación masiva de inmigrantes indocumentados.
La controversia de esta ley es que para ser aplicada, es necesario una guerra declarada o una invasión por parte de un gobierno extranjero. Además, su uso para deportaciones masivas no tiene precedentes en la política migratoria estadounidense.
Cárteles mexicanos como organizaciones terroristas
En otro orden de cosas, el presidente de Estados Unidos ha dicho también que su primera medida será declarar una "emergencia nacional" en la frontera sur y que declarará a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.