Trump no puede acabar con la investigación, no se lo permiten las normas, pero intentará a toda costa sabotearla y que las personas de su círculo de colaboradores, que declaren ante el Congreso, aleguen que no están autorizadas a revelar las conversaciones que mantienen con el presidente.
Trump ha vuelto a atacar al denunciante, acusándole de ser un demócrata y ha cuestionado también a quienes le han ayudado desde dentro de la Casa Blanca, a los que ha llamado "filtradores y espías".
La jefa del partido Demócrata, Nancy Peloci, quiere tomarse tiempo para que los investigadores hagan su trabajo minuciosamente porque las acusaciones en contra del ocupante del despacho Oval son muy serias.
El Congreso comienza este viernes dos semanas de vacaciones, pero el Comité de Inteligencia permanecerá en Washington para seguir sus pesquisas y dentro de su lista de personas con quien quiere hablar cuanto antes está el denunciante anónimo, que la logrado poner al presidente, en palabras de un miembro de su equipo, "fuera de sí".