Al igual que hizo el 26 de enero, tras las primeras elecciones en las que ganó Syriza, tampoco hoy Tsipras prestó el juramento religioso, como es tradicional en la política griega, sino solamente civil.
En el acto Tsipras dijo: "Juro que aplicaré la Constitución y las leyes y que trabajaré siempre por el interés general del pueblo heleno".
Posteriormente, Pavlópulos y Tsipras firmaron el decreto de nombramiento y posaron ante las cámaras, antes de abandonar la sala en la que se celebró el breve acto.
En un encuentro celebrado pocas horas antes, Tsipras comunicó formalmente al presidente de la República que formará una coalición con el partido nacionalista Griegos Independientes y que esta alianza garantiza la mayoría parlamentaria necesaria para gobernar.
Tsipras informó a Pavlópulos de su intención de asistir el miércoles al Consejo Europeo extraordinario sobre la crisis de refugiados y que en ella representará además al presidente chipriota, Nikos Anastasiadis, quien no puede viajar a Bruselas.
Ambos resaltaron el ambiente civilizado y democrático en el que transcurrieron los comicios de ayer y el presidente manifestó que esto demuestra que, a pesar de la crisis, ha mejorado la cultura democrática en Grecia.
Tsipras y el líder de los Griegos Independientes, Panos Kamenos, habían sellado ya este segundo pacto ayer mismo, tras conocerse la victoria de Syriza y quedar claro que el partido nacionalista había logrado acceder al Parlamento, algo que los sondeos no daban como seguro.
Syriza salió vencedor de los comicios de este domingo con el 35,47 % de los votos (145 escaños) y formará Gobierno con el nacionalista de derechas Griegos Independientes, que lograron entrar en el Parlamento por la mínima, al alcanzar el 3,69 % (10 escaños).
Juntos suman 155 escaños, -de los 300 que forman la Cámara-, una mayoría suficiente para repetir la coalición formada en enero.