Rafik Chelli, jefe de Seguridad del citado ministerio, dijo que la acción policial tuvo lugar a principios de noviembre y que entre los detenidos hay supuestos yihadistas entrenados en campos Siria y la vecina Libia.
"Los terroristas tenían entre sus objetivos instalaciones vitales como centros de Seguridad y edificios públicos, así como hoteles, y su fin era desatar el caos a lo largo del país", explicó Chelli a los periodistas.
Además de los arrestos, las unidades antiterroristas se incautaron de diversos fusiles de asalto tipo "kalashnikov", material para fabricar bombas, munición, pistolas y equipos de comunicación, agregó sin ofrecer otros detalles.
Túnez fue escenario en marzo y junio pasados de sendos atentados yihadistas que mataron a 60 turistas extranjeros, 22 tiroteados en el Museo El Bardo, de la capital, y 38 en la playa de un hotel en Susa.
Los atentados han hundido la industria del turismo, uno de los pilares de la endeble economía nacional, y colocado nuevos obstáculos en la ya de por sí difícil transición política tras el triunfo de la revolución que derrocó a Ben Ali.