Las autoridades de Turquía han elevado a cerca de 35.500 los muertos a causa de los terremotos registrados la semana pasada en la provincia de Kahramanmaras, cerca de la frontera con Siria, que han dejado más de 39.000 fallecidos en ambos países, según los balances oficiales.
En declaraciones desde la sede de la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha confirmado 35.418 muertos y más de 13.200 heridos aún siguen hospitalizados, mientras que cerca de 195.000 personas han sido evacuadas, recoge Anatolia.
Por su parte, la propia ASFD había apuntado previamente que más de 35.200 miembros de los equipos de búsqueda y rescate, así como integrantes de diversos organismos gubernamentales, se encuentran trabajando sobre el terreno, incluidos unos 9.500 llegados desde el extranjero.
A este balance de muertos hay que sumar 1.414 fallecidos en las zonas controladas por el Gobierno de Siria y cerca de 2.300 en las zonas en manos de los rebeldes en el noroeste del país, según datos de la Defensa Civil Siria, conocida como 'cascos blancos'.
Los 'cascos blancos' han señalado en su cuenta en la red social Twitter que "tras consolidar los datos de las autoridades médicas, el número de víctimas por el terremoto en el noroeste de Siria es de 2.274 muertos y más de 12.400 heridos". "Nuestros equipos han respondido a 2.170 de las muertes y han tratado a cerca de 2.950 heridos", han añadido.
"Las operaciones de búsqueda para recuperar los cuerpos de los fallecidos están en marcha en varias ubicaciones en las provincias de Idlib y Alepo, ocho días después de que el violento terremoto sacudiera la región", ha zanjado la Defensa Civil Siria.
El director regional de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Rick Brennan, afirmó el domingo desde Damasco que el organismo calcula que al menos 9.300 habrían muerto en Siria --unas 4.800 en zonas controladas por las autoridades y 4.500 en áreas en manos rebeldes--, si bien matizó que ahora mismo no hay forma de realizar una proyección ajustada.