"Se ha reforzado la seguridad en los puestos de control y hemos restringido la entrada de extranjeros, en primer lugar hombres rusos con edades comprendidas entre los 16 y los 60 años", dijo el jefe del Servicio Estatal de Fronteras de Ucrania, Petró Tsiguíkal en una reunión con el presidente, Petró Poroshenko.
Agregó, no obstante, que se prevé la concesión de permisos por razones de "carácter humanitario", como la asistencia a funerales.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, al comentar la medida impuesta por Kiev, aseguró que Moscú no tiene por ahora planes de responder a la misma.
Si alguien intenta reproducir de forma simétrica lo que está ocurriendo en Kiev, "sería una locura", dijo Zajárova a la prensa.
Ucrania impuso esta semana el estado de excepción en diez regiones del país durante 30 días, tras el incidente naval con Rusia en el mar Negro, que el pasado domingo se saldó con la detención de tres buques ucranianos y sus 24 tripulantes.
Los marinos ucranianos, en prisión preventiva, han de comparecer ante la Justicia rusa por acusaciones de violación de sus aguas territoriales en la zona del estrecho de Kerch.
Moscú criticó duramente la decisión de Kiev y sus expertos recordaron que el estado de excepción no llegó a imponerse en Ucrania ni siquiera después de la anexión rusa de la península de Crimea o de la sublevación prorrusa en el este del país.