La ausencia del príncipe Guillermo en la misa que se celebró en honor de Constantino II de Grecia hizo saltar todas las alarmas de que tal vez la salud de Kate Middleton había empeorado tras la cirugía abdominal a la que se sometió el pasado 17 de enero. Ante la preocupación colectiva Kensington Palace no ha tardado en tratar de mitigar los rumores y ha afirmado que la princesa de Gales "sigue estando bien" y que su recuperación continúa según lo esperado.
A falta de imágenes, se sabe es que Middleton está instalada en Adelaide Cottage junto a sus tres hijos: George, Charlotte y Louis. En uno de los comunicados emitidos por palacio se exponía que "la Princesa de Gales aprecia el interés que esta declaración generará. Ella espera que el público entienda su deseo de mantener la mayor normalidad posible para sus hijos y su deseo de que su información médica personal permanezca privada".
Tal y como adelantaron varios medios británicos, la evolución de la princesa de Gales es tan favorable que un mes después de su intervención, ya comenzó a trabajar desde casa. Así, si todo continúa como hasta ahora Middleton podría volver a la vida pública el próximo mes de abril, según informó la casa real británica. Aunque, por el momento, se desconoce la fecha exacta.
El príncipe Guillermo, por su parte, ha querido disculparse con la familia real griega y ha justificado su ausencia en "motivos personales", cuyo origen se desconocen y no está previsto que retome su agencia oficial en toda la semana. El rey Carlos III tampoco acudió a esta misa de honor, aunque ya se sabía que no asistiría ya que continúa descansando tras su diagnóstico de cáncer.
Guillermo no tardó en ponerse en contacto con la familia real griega a través de una llamada telefónica, detalle que tanto la reina Ana María como su hijo Pablo han agradecido. La relación entre ambos linajes es muy estrecha desde hace décadas. Constantino fue elegido por Carlos III como uno de los padrinos de Guillermo, de ahí que su ausencia en la misa ha llamado tanto la atención.