Varias organizaciones han comenzado a recaudar fondos para las labores de restauración de la catedral de Notre Dame de París después del fuerte incendio que devastó el templo gótico y que provocó el derrumbe de la aguja.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha anunciado que va a proponer una conferencia anual de donantes para recaudar dinero.
Mientras, la organización French Heritage Society, con sede en la localidad de Nueva York, inició el proceso de recolecta incluso antes de que las llamas fuesen extinguidas por los bomberos franceses.
La plataforma de microfinanciamiento GoFundMe, por su parte, también ha sido de las primeras en poner en marcha un mecanismo de recaudación.
El presidente galo, Emmanuel Macron, ya había anunciado que pondría en marcha una campaña internacional para recaudar fondos y facilitar así la financiación de la reconstrucción de la simbólica catedral, cuyo incendio ha conmovido a la comunidad internacional.
"Notre Dame es, obviamente, una maravilla arquitectónica y ciertamente un monumento que debería ser restaurado", ha indicado Jennifer Herlein, directora ejecutiva de French Heritage Society. Tal y como ha explicado, los fondos recogidos irán directamente a las labores de reconstrucción.
La organización, que fue fundada en 1982, entregó dos donaciones el año pasado por más de 430.000 dólares para proyectos de restauración de la biblioteca nacional de Francia.
En el sitio web GoFundMe, se abrieron más de 50 campañas relacionadas a la catedral en todo el mundo, tal y como ha informado el portavoz de la empresa John Coventry.
"En las próximas horas trabajaremos con las autoridades para encontrar la mejor manera de asegurarnos de que los fondos lleguen al lugar donde harán el mayor bien", ha aseverado Coventry.
Las familias Arnault y Pinault donan 300 millones de euros
Las familias Arnault y Pinault, dos de las familias más ricas de Francia, han anunciado que harán importantes donaciones para la restauración de la catedral de Notre Dame.
Ambas familias han unido sus esfuerzos para tratar de solucionar esta tragedia y reconstruir esta catedral, símbolo de Francia y Patrimonio de la Humanidad.
En un comunicado, la familia Bernard Arnault anunciaba que haría una donación de 200 euros y el grupo LVMH indicaba que ponía a disposición del Estado y de las autoridades todos sus equipos creativos, arquitectónicos y financieros para contribuir al largo trabajo de reconstrucción.