Enfermedades como el sarampión o la malaria se pueden prevenir con una simple vacuna. Unicef administró más de 2.000 millones de dosis a niños y niñas de todo el mundo, sobre todo en zonas como Siria, Yemen o la República centroafricana.
Pese a esta cobertura, es difícil hacer seguimiento a niños que necesitan una segunda dosis, y la malaria no tiene una cura específica.
Las vacunas salvan la vida de tres millones de niños cada año. Según la OMS, la tasa de vacunación es del 86%, pero cada 60 segundos mueren tres niños por enfermedades evitables.