La Unión Europea acuerda poner en marcha el llamado 'pasaporte Covid', un certificado digital que podría facilitar los movimientos entre países comunitarios este verano. Según han señalado, su desarrollo podría necesitar al menos tres meses y aún existen dudas sobre si debería usarse como salvoconducto para viajar.
Los jefes de Estado y de Gobierno han acordado trabajar en este certificado de vacunación para intentar que pueda ser usado entre las fronteras interiores de la Unión de cara al verano, pero saben que aún hay obstáculos. La intención principal es convertir este documento en algo homologable entre unos países y que contenga un "mínimo de datos comunes", según ha señalado la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen.
"Los estados miembros tendrán que moverse rápido si quieren este certificado este verano", ha dicho la alemana, y ha recalcado que desarrollarlo llevará "al menos" tres meses y requerirá un gran esfuerzo por parte del Ejecutivo comunitario. Sin embargo, aún existen diferentes percepciones sobre el uso de este 'pasaporte Covid'. Aunque su puesta en marcha con fines médicos es una iniciativa compartida por todos los países, algunos difieren en el uso de facilitar el turismo, como piden los países del Sur, cuyas economías están muy enfocadas hacia este sector. De hecho, otros estados miembros ven problemas morales y jurídicos porque no todo el mundo pueda vacunarse a la vez.
El exprimer ministro belga ha señalado durante la comparecencia de prensa que, aunque los líderes han "avanzado" hacia una mayor "convergencia", eso no significa que todo esté resuelto porque existen "preocupaciones muy legítimas" sobre el uso que se dará a los certificados.
Por su parte, la presidenta de la Comisión ha explicado que aún existen "cuestiones abiertas" relacionadas con el carácter político de la medida. Además, se suma la incertidumbre "científica" de saber si las vacunas realmente son adecuadas para detener la transmisión del virus.
Reactivar el turismo en los países del Sur
Durante este debate, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha defendido que el desarrollo de estos "certificados de movilidad" es vital para evitar malentendidos entre países y garantizar la protección de los datos personales.
Según el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, es "inevitable" que el sector privado avance en el desarrollo de este certificado si la UE no acelera el proceso y que, aunque no sería "equivalente a un pasaporte sanitario", generaría un "corredor rápido" para el turismo.
Hacer frente a las nuevas mutaciones
En lo que todos están de acuerdo es que deben solucionar los problemas de producción de vacunas: las actuales y las que vendrán por las nuevas variantes del virus. Además, han subrayado la necesidad de que se respete el calendario de entregas de dosis y que se refuerce la vigilancia y la capacidad de detección de nuevas variantes. Según apuntan los jefes de Estado y de Gobierno, la situación epidemiológica "sigue siendo grave" y las mutaciones suponen "desafíos adicionales".