Los líderes han alargado a la cena una discusión que estaba previsto que concluyera entorno a las 19:00 horas de este jueves en Bruselas, pero que más de tres horas después continúa "con todas las opciones abiertas" por las dudas de que Londres sea capaz de salvar del Tratado de Retirada en Westminster.
May pidió formalmente por carta a sus aún socios europeos retrasar del 29 de marzo al 30 de junio la salida de Reino Unido, con la promesa de someter a una nueva votación el acuerdo de salido la semana próxima, y ganarla.
Además, la 'premier' británica declaraba que no contemplaba convocar las elecciones europeas de finales de mayo, lo que limitaba el calendario posible para la prórroga.
Las opciones de más peso incluyen varias fechas, para cubrir todos los escenarios, pero varían en las condiciones para activarlas. La primera propuesta planteada por el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, apunta a una prórroga hasta el 22 de mayo, si la semana que viene Westminster da luz verde al acuerdo de retirada.
Esta opción cuenta con el apoyo de la Comisión Europea, que veía problemas legales si se dejaba hasta el 30 de junio por convivir con las elecciones europeas de mayo, y podría ser aceptada sin problemas por Londres, han informado a Europa Press fuentes europeas.
Otras fuentes consultadas han añadido que esta fórmula cuenta con una fase intermedia en caso de frustrarse el acuerdo en el Parlamento británico y obligaría al Gobierno de May a decidir sobre su futuro a más tardar el 11 de abril, víspera de la fecha límite para que Reino Unido convoque las elecciones europeas.
El segundo escenario que los líderes discuten sin la presencia de May suprime la condicionalidad de aprobar la semana próxima el Tratado de Retirada. En su lugar, fija como primera etapa retrasar el Brexit hasta el 7 de mayo y apunta una "una prórroga más larga, probablemente hasta finales de 2019", si no hay acuerdo.
FALTA DE CLARIDAD
El bloque se mostró inicialmente abierto a conceder una prórroga corta, considerada de carácter "técnico", para asegurar que Reino Unido tuviera tiempo de preparar su salida de manera ordenada, y siempre condicionado al visto bueno de Westminster al acuerdo de divorcio, que la UE considera innegociable.
Sin embargo, tras discutir durante 90 minutos con May sobre sus planes, los líderes han concluido este jueves que falta claridad en su propuesta y han encajado con "pesimismo" las "evasivas" de la británica sobre cómo pensaba afrontar el posible escenario de que fracasara en los intentos para salvar el acuerdo, según han indicado distintas fuentes diplomáticas.
May se ha aferrado a que solo contempla el 'plan A' de que la Cámara de los Comunes adopte el acuerdo de salida y, por tanto, no ha querido abordar otras hipótesis.
"No tiene un 'plan B', así que no es posible que los líderes mantengan una discusión estructurada, tienen que discutirlo ahora", han explicado a Europa Press fuentes europeas, para explicar que a última hora del jueves convivan distintas propuestas sobre cómo articular la prórroga.