A pesar de que Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, ha argumentado que los últimos acontecimientos vividos en el aeropuerto de Kabul lo hacían necesario, no ha habido unanimidad entre los 27 líderes europeos para crear una fuerza de acción rápida europea con 5.000 hombres que sea capaz de intervenir en este tipo de casos en cualquier parte del mundo.
En lo que sí se ha llegado a un acuerdo es en la necesidad de dialogar con los talibanes, aunque tan sólo sea para sacar aún más colaboradores de Afganistán. Sin embargo, se reconoce que hay que poner límites y condiciones a estas relaciones, algo que todavía se tiene que discutir.
