Un atacante suicida se inmoló anoche a la entrada del lujoso establecimiento, muy frecuentado por extranjeros, para allanar el camino a sus cinco compañeros, que penetraron en el hotel cargados de armas, explosivos y chalecos listos para ser detonados.
El asalto resultó en unas doce horas de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los talibanes, hasta que las autoridades afganas lo dieron por terminado en la mañana de este domingo.
"El ataque ha terminado completamente después de que todos los atacantes fuesen eliminados", dijo a Efe el portavoz del Ministerio de Interior, Nasrat Rahimi.
El 28 de junio de 2011 este hotel ya fue atacado por milicianos suicidas que resistieron en el edificio durante cinco horas. El ataque, reivindicado por los talibán, se saldó con 21 muertos, incluidos nueve atacantes.