Se trata de la Rue Crémieux y es una pintoresca calle que está en el distrito XII de la capital francesa muy cerca de la plaza de la Bastilla. Es una calle preciosa de casas bajas de estilo victoriano y que allá por finales de los 90 los vecinos decidieron pintar cada una de estas casas de colores convirtiendo esta calle en un gran atractivo para muchos jóvenes instagramers que no dejan de acudir en masa para fotografiarse y tener un recuerdo de París.
Son tantas las personas que acuden a esta calle que las molestias que generan han llevado a los vecinos a pedir al Ayuntamiento que cierre la calle para impedir la entrada de visitantes.
Mientras el Ayuntamiento toma medidas al respecto lo que han hecho los vecinos es crear ellos su propia cuenta de Instagram que se llama Club Cremieux, en la que cuelgan algunos ejemplos de las escenas más insólitas que se han encontrado al salir de casa, desde gente tirada en mitad de la calle, a parejas de novios haciéndose un reportaje fotográfico o incluso grupos de jóvenes grabando un vídeo mientras realizan una coreografía.