La Policía había prohibido la venta de alcohol en el Festival Schild und Schwert, Festival Seña y Espada, celebrado en un hotel de la ciudad y con una asistencia prevista de entre 500 y 600 personas entre el viernes y el sábado.
Así pues, la única fuente de cerveza para el festival eran los supermercados locales, por lo que los vecinos se pusieron manos a la obra y compraron más de un centenar de cajones de la bebida.
Además la Policía ha confiscado este viernes 4.200 litros de la bebida y ha requisado otros 200 litros este mismo sábado a los asistentes.
Además, unas 300 personas se han manifestado pacíficamente por las calles de Ostritz para protestar contra el festival, según cifras de la Policía. El festival se celebra cada año en esta pequeña localidad coincidiendo con el aniversario del nacimiento del dictador Adolf Hitler.