Caracas ha dado un plazo de 72 horas al personal de la oficina para abandonar el país y ha anunciado una "revisión integral de los términos de cooperación técnica descritos en la Carta de Entendimiento firmada con dicha oficina en los próximos 30 días". En concreto, ha determinado que esta medida se mantendrá vigente hasta que la oficina rectifique "públicamente ante la comunidad internacional su actitud colonialista, abusiva y violadora" de la Carta de Naciones Unidas.
La decisión se produce en el marco de la campaña de detenciones en el país latinoamericano, después de que el presidente Nicolás Maduro afirmase en enero que durante el año pasado las autoridades desmantelaron cuatro intentos de magnicidio en su contra planificados desde Estados Unidos y Colombia. Coincide, además, con la detención de la activista venezolana de Derechos Humanos Rocío San Miguel, quien está acusada de presuntos delitos de traición, conspiración y terrorismo. La detenida, que es directora de la ONG Control Ciudadano, tiene nacionalidad española. Ella detenida junto a otras cinco personas, cuatro de ellos de su familia, por supuestamente estar involucrados en un supuesto plan, denominado 'Brazalete Blanco', para atentar contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Primeras reacciones
Esta decisión de Venezuela ya tiene respuesta de varios países latinoamericanos. Los Gobiernos de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Paraguay y Uruguay la han rechazado al considerar que "se agrede la soberanía y autodeterminación del país con mentiras, falsificaciones, desinformaciones y manipulaciones". También el opositor Juan Guaidó, que se autoproclamó presidente de Venezuela en 2019, ha manifestado que "la dictadura los expulsa después de violar Derechos Humanos, ser señalados por crímenes de lesa humanidad y continuar su esquema represivo".
Por otro lado, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, se ha limitado a señalar en una rueda de prensa que esta medida anunciada por parte de Caracas "obviamente" es "algo" que les "preocupa" y que van "a seguir monitorizando".