Los restos están bajo la custodia de una funeraria a la espera de que se les practique un análisis exhaustivo, que es lo que solicita la mujer.
Según ha dicho su abogado a la prensa local, la mujer viajó desde Marruecos por recomendación de un doctor de Marrakech, ya que sospecha que el fallecido de 40 años podría haber muerto envenenado durante una comida familiar.
La viuda confirma las sospechas ya que algunos de sus familiares se habían opuesto al matrimonio, según su representante legal.