La erupción se ha producido sobre las 2.30 (hora local) en la isla, un estratovolcán activo de andesita que se encuentra a 48 kilómetros de la Isla Norte del país en la bahía de Plenty. Tal y como han explicado las autoridades, el cono ha expulsado humo y cenizas.
En rueda de prensa, el subcomisario de operaciones de la Policía, John Tims, ha informado que son ya cinco los fallecidos por la erupción, entre los que hay ciudadanos extranjeros, si bien no ha ofrecido nacionalidades.
El oficial ha precisado que la Policía desconoce si aún quedan personas con vida en la isla, de donde habían sido rescatadas previamente las cinco personas fallecidas así como otras 18 personas más, las cuales presentan heridas de diverso grado. Además, se cree que habría aún algunas personas en la isla, si bien se desconoce el número exacto, ha añadido.
Una cámara instalada por la agencia geológica neozelandesa GeoNet en el cráter del volcán ha tomado imágenes de un grupo de personas minutos antes de que se produjera la erupción. Así, en las imágenes tomadas a las 14.00 horas se ve a alrededor de una decena de personas que camina cerca del borde dentro del cráter.
En las siguientes, tomadas diez minutos después y tan solo un minuto antes de la erupción, ocurrida a las 14.11, se ve al grupo que se aleja del borde del cráter, sin que esté claro si fueron alertados o simplemente habían terminado su visita, informa Reuters. Las siguientes imágenes ofrecidas por la cámara a las 14.20 horas muestran una pieza, por lo que el aparato podría haber caído o resultado dañado.
En un comunicado posterior, en el que han ofrecido sus condolencias por las víctimas, GeoNet ha informado de que mientras continúan las operaciones de búsqueda y rescate suspenderá la retransmisión de imágenes del volcán y procederá a "retirar las imágenes de los momentos previos a la erupción".
Asimismo, Tims ha explicado que los servicios de emergencia no pueden llegar hasta la isla por motivos de seguridad. "La isla es inestable (...) el entorno físico no es seguro para que volvamos a ella", ha señalado, según informa el diario 'New Zealand Herald'. "Es importante que consideremos la salud y seguridad de los que regresarán a la isla", ha añadido el subcomisario.
Entretanto, la Fuerza de Defensa neozelandesa se ha sumado a la respuesta de emergencia. Uno de los aviones patrulla de la Fuerza Aérea ha sobrevolado la isla para vigilar la zona y dos helicópteros se han trasladado a Whakatane. Además, ya está en camino un buque de la Marina para ofrecer su apoyo.
La primera ministra del país, Jacinda Ardern, ha anunciado que se trasladará a la zona junto con el ministro de Protección Civil, Peeni Henare, y ha confirmado la presencia de turistas tanto en la isla como en sus alrededores, incluidos neozelandeses y extranjeros.
Ante la "preocupación y ansiedad" de quienes pudieran tener a familiares en el lugar, Andern ha asegurado que "la Policía está haciendo todo lo que puede". Ahora mismo, ha añadido en un comunicado, la prioridad es "garantizar que la Policía y la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias tienen todos los recursos que necesitan".
A petición de la Policía, la Cruz Roja de Nueva Zelanda ha activado la web 'Family Links', que permite a aquellas personas cuyos seres queridos pudieran encontrarse en la isla y no han conseguido contactar con ellos registrar sus nombres, mientras que quienes hayan podido verse afectados también pueden hacer saber por esta vía a sus familias que están bien.
"Instamos a aquellos preocupados por familiares y amigos tras esta erupción a que primero les contacten como lo harían normalmente. Usad vuestros propios canales puede ayudar a acelerar el proceso así como a las agencias de emergencia", ha subrayado la responsable de gestión de desastres, Angela Sutherland. "Si no podéis contactarles, entonces registrarles en la web", ha añadido, invitando igualmente a actualizar la información en caso de conseguir dar con ellos posteriormente.