El Misil con el que [[LINK:INTERNO||||||ha sido derribado el Boing 777 de Malasia Airlines]], es un misil BUK originario de los SAM en los años 60 y con una gran evolución hasta hoy. Fueron desarrollados por la antigua Unión Soivética y perfeccionado por los rusos para hacer frente a misiles crucero, helicópteros drones y vehículos aéreos no tripulados. En la actualidad los manejan el ejército ruso, ucraniano y venezolano.
El BUK es un misil tierra-aire de medio alcance diseñado para derribar todo lo que está en vuelo. Son lanzados desde una plataforma móvil en tierra y se dirigen a través de un sistema de guía por radar. Mide unos cinco metros y medio de largo y peso unos 700 kilos. Alcanza altitudes medidas de unos 30 kilómetros. En el momento de la explosión, la altitud del Boing 777 era de diez mil metros.
Los BUK tienen una gran capacidad de reacción. A los 20 segundos de reconocer el blanco se ponen en marcha y ya en el aire localizan su objetivo en un radio de unos 150 kilómetros. Una vez localizado se dirigen hacia su blanco a unos 3600 kilómetros por hora. Explotan por aproximación sin posibilidad de fallo.
