Según un estudio publicado en Cell Reports Medicine, la frecuencia y la forma que una persona tiene de evacuar dice mucho sobre su salud y puede mostrar indicaciones médicas sobre el bienestar de un paciente determinado.
Según investigaciones anteriores referentes al mismo campo, se sugería que tanto la diarrea como el estreñimiento contribuía negativamente al organismo con la producción de toxinas. Pero con esta nueva investigación, no se aclara si el estreñimiento contribuye negativamente a esto. De hecho, uno de los responsables de este nuevo estudio, Sean Gibbons, asegura que espera que "este trabajo abra un poco la mente de los médicos a los riesgos potenciales de no controlar las frecuencias de las deposiciones".
Gibbons y su equipo de investigación tomaron muestras de diversas variables en más de 1.400 personas, y determinaron que, según el número de veces que una persona iba al baño, esto podría ser calificado en forma de estreñimiento (cuando se evacúa una o dos veces por semana), normal-bajo (cuando se va entre tres y cinco por semana), normal-alto (entre una vez y tres por día) y diarrea (si se va continuadas veces a lo largo de un mismo día).
Además, el estudio acreditó que mientras más tiempo pasen los desechos en el intestino grueso, mayor cantidad de toxinas se vierten al torrente sanguíneo. Según Gibbons, han encontrado que "incluso en las personas sanas que están estreñidas, hay un aumento en estas toxinas". En la misma línea, se reflejó que las mujeres, los jóvenes y las personas con poco peso son propensas a padecer estreñimiento. El investigador también señala que las diferencias hormonales y de cantidad de alimentos que ingieren hombres y mujeres podrían ser otros de los motivos.
Además, Gibbons añadió que el consumo de frutas y verduras, el beber agua de forma abundante y el hacer deporte de forma regular podría mejorar considerablemente el estreñimiento.
