La futura ley aunará un sinnúmero de normativas "dispersas" y homogeneizará las que ya aplican las comunidades y otras ordenanzas municipales para frenar el consumo de alcohol en los más jóvenes, o al menos a retrasar la edad de inicio, tras el repunte que se ha notado desde 2020 tras una década de descenso.
El anteproyecto de ley de menores y alcohol pretende acabar con mensajes que puedan ser confusos del tipo 'consumo moderado' o 'responsable'. Estas son sus claves:
Ampliación de los lugares en los que no se podrá beber
Sanidad quiere prohibir el consumo a todas las personas en centros docentes -salvo universidades-, de protección de menores y residencias de estudiantes que los admitan y en espacios deportivos, de ocio o dedicados a espectáculos públicos cuando haya sesiones que se hayan concebido expresamente para ellos.
Adiós a la publicidad a menos de 200 m de colegios
En esos lugares en los que no se podrá beber, tampoco se podrá emplazar publicidad. Tan solo se permitirá el nombre comercial, denominación social y marcas o símbolos identificativos de las empresas productoras, en un perímetro que diste de 200 metros lineales de los accesos a zonas frecuentadas por menores, incluyendo centros sanitarios, de servicios sociales y sociosanitarios, parques y lugares de ocio infantil.
Lo cual incluye el mobiliario de hostelería, sean sillas, mesas, toldos, sombrillas, servilleteros o cualquier elemento que haga alusión a una marca de bebida alcohólica, y también el transporte público, marquesinas o sedes de administraciones públicas.
Equiparación publicitaria de las bebidas sin alcohol o 0.0
Cualquier forma directa, indirecta o encubierta de publicidad de bebidas alcohólicas está prohibida para los menores o emplazarla en los lugares en los que no se puede beber.
La intención ahora es que ahora también lo esté la de productos que simulen ser una bebida alcohólica, incluyendo su nombre comercial, la denominación social, símbolos o marcas comerciales de las personas o empresas productoras de dichas bebidas.
Y eso afecta a las cervezas y otras bebidas 0.0. El número dos de Sanidad, ha destacado que, en algunos casos, es "muy difícil encontrar" la versión sin alcohol para su venta y consumo, pero su publicidad se encuentra con facilidad.
La comunicación de las bebidas alcohólicas
Las empresas no podrán utilizar para sus comunicaciones comerciales la imagen o la voz de menores de 21 años o mayores de esa edad cuando se presenten caracterizados o disfrazados de menores.
Tampoco usar argumentos, estilos, tipografía o diseños asociados a la cultura de los más jóvenes o vincular las bebidas alcohólicas con la mejora del rendimiento físico, el éxito social o sexual ni emplear términos equívocos o ambiguos como "consumo responsable" o "moderado".
Sanciones hasta 600.000 euros o cursos de sensibilización
El texto contempla que las fuerzas de seguridad puedan hacer pruebas de alcoholemia en lugares y circunstancias específicas donde el consumo de alcohol esté prohibido.
También recoge un capítulo dedicado a las sanciones, que pueden ir de una multa de 60 a 600 euros si son leves -aunque en este caso pueden ser sustituidas por programas de concienciación o rehabilitación-; de 601 a 30.000 euros si son graves y de 30.001 euros hasta 600.000 si son muy graves.
Por ello, la nueva ley prevé que las multas impuestas por la comisión de la infracción leve relacionada con el consumo de alcohol, pueda suspenderse a cambio de la participación en programas preventivos de sensibilización y concienciación o rehabilitadores en función de cada caso.
Máquinas expendedoras controladas
La normativa quiere obligar a instalar en las máquinas expendedoras mecanismos que comprueben la mayoría de edad, similar al que ya usan algunas máquinas de tabaco. Si no fuera posible desarrollar este mecanismo, apuesta por la vigilancia de una persona física.
Trayectoria del anteproyecto y su puesta en marcha
En 2018 se inició la consulta pública con carácter previo a la elaboración del Anteproyecto de Ley de prevención del consumo de alcohol y de sus efectos en las personas menores de edad y se prepararon borradores que ha tenido en cuenta Sanidad.
El proceso continuó en abril de 2022 con una nueva consulta previa por el tiempo transcurrido, al objeto de recabar la opinión de los sujetos, las organizaciones y las asociaciones potencialmente afectados por la futura norma.
En el redactado del anteproyecto ha participado el sector a través de las asociaciones de cerveceros, del vino y de bebidas espirituosas, con los que se han venido reuniendo los responsables de Sanidad en los últimos meses, aunque aún podrán presentar aportaciones durante el trámite de audiencia pública que se extenderá hasta mediados de septiembre.
Los cálculos del Ministerio es que el texto pueda salir ya como proyecto de ley de la mesa del Consejo de Ministros a finales de este año o principios de 2025 y, a partir de ahí, poder empezar así su andadura parlamentaria.
Datos alarmantes del consumo de alcohol en menores
Pese a que no se puede vender alcohol a estas personas por normativa autonómica, según los datos de la encuesta 'ESTUDES' del año 2023, el 75 por ciento de las personas entre 14 y 18 años habían consumido alcohol en los últimos doce meses y algo más de la mitad de personas entre 14 y 18 años lo habían consumido en los últimos treinta días.
En relación a los consumos intensivos, dice haberse emborrachado en el último año el 42,1 por ciento de los estudiantes de entre 14 y 18 años.
La experiencia de intoxicaciones, -borracheras-, el último año aumenta a medida que lo hace la edad, pasando del 20 por ciento en los alumnos de 14 años hasta el 60 por ciento a los 18 años, y actualmente son más frecuentes entre las chicas.
El consumo en atracón de alcohol o binge drinking lo ha realizado el 28 por ciento de los alumnos de 14 a 18 años en el último mes.
"Estos datos exigen una intervención. Queremos abordar con rigor la protección de las personas menores de edad frente al alcohol. Nos sentimos muy obligados a ello, y pensamos que es algo que nos concierne a todos, y que podemos conseguir de manera transversal y consensuada", ha enfatizado la ministra de Sanidad, Mónica García.