Terminó la tregua para los dispositivos de tabaco calentado que se han popularizado en los estancos en los últimos años bajo la falsa premisa de que son "más sanos" o que "ayudan a la deshabituación". Las comercializadoras de estos productos han venido incumpliendo la ley que impide hacer publicidad del tabaco u ofrecer muestras o pruebas gratuitas.
En el mes de junio de 2022, la Comisión Europea acordó la modificación de las normas sobre el tabaco para incluir estos productos de tabaco calentado en la misma regulación que los cigarrillos convencionales y dio un plazo a los estados miembros para incorporarlo a sus legislaciones nacionales. Ese plazo se extendía hasta el 23 de julio de 2023 con entrada en vigor en octubre de 2023. España acumula, por tanto, tres meses de retraso, pero desde hoy equipara el tabaco calentado, en todas sus formulaciones, con el tabaco convencional a nivel legal.
¿Qué significa?
Que queda prohibida la venta de productos del tabaco con aroma característico o que contengan aromatizantes en sus componentes, como filtros, papeles para fumar, envases o cápsulas o cualquier otra técnica que permita modificar el olor y el sabor de los productos del tabaco o intensificar el humo a los productos de tabaco calentado. Además, los filtros, papeles y cápsulas no podrán contener tabaco ni nicotina.
Al desaparecer las excepciones de las que gozaban estos dispositivos, los envases y el embalaje exterior deberán incluir el mensaje informativo: "El humo del tabaco contiene más de 70 sustancias cancerígenas", además de incorporar las fotografías a color que ya se imprimen en las cajetillas de tabaco convencional.
Esta normativa aclara el Ministerio de Sanidad, sólo afecta al tabaco calentado y no a todos los dispositivos de vapeo, en cuya regulación está trabajando el Gobierno para controlar su uso en menores, así como para aumentar también los espacios libres de humo.
El tabaco es responsable de 17 tipos de cáncer
Esta trasposición europea de la legislación antitabaco es un paso más en la lucha contra un producto que se considera responsable de un 33% de los tumores y de un 22% de las muertes por cáncer; es más, se estima que el tabaco produce el 82% de los cánceres de pulmón en Europa. Es más, el riesgo de padecer cáncer de pulmón es entre 20 y 25 veces superior entre fumadores (tanto hombres como mujeres) que entre no fumadores.
En este contexto, la Organización Mundial de la Salud ha publicado hoy su último informe sobre las tendencias del tabaco, que muestran que, pese a registrarse una disminución en el número de fumadores a nivel mundial, en todo el mundo hay 1.250 millones de consumidores adultos de tabaco. Aproximadamente 1 de cada 5 adultos en todo el mundo consume tabaco. En el año 2000 esa cifra era de 1 de cada 3.
Las tabaqueras aprovechan la oportunidad para manipular y vender sus productos mortales
El informe muestra que 150 países están reduciendo con éxito el consumo de tabaco, aunque pone el foco en "los esfuerzos de la industria tabacalera por poner en peligro el progreso". “En los últimos años se han logrado buenos avances en el control del tabaco, pero no hay tiempo para la autocomplacencia -explica Ruediger Krech, Director del Departamento de Promoción de la Salud de la OMS-. Estoy asombrado de hasta dónde llegará la industria tabacalera para obtener ganancias a expensas de innumerables vidas. Vemos que en el momento en que un gobierno cree que ha ganado la lucha contra el tabaco, la industria tabacalera aprovecha la oportunidad para manipular las políticas sanitarias y vender sus productos mortales",
Actualmente, la Región de Asia Sudoriental de la OMS tiene el mayor porcentaje de población que consume tabaco, con un 26,5%, y la Región de Europa no se queda atrás con un 25,3%. El informe muestra que para 2030 se prevé que la Región Europea de la OMS tenga las tasas más altas a nivel mundial, con una prevalencia de poco más del 23%. Las tasas de consumo de tabaco entre las mujeres en la región europea de la OMS son más del doble del promedio mundial y se están reduciendo mucho más lentamente que en todas las demás regiones.
Los niños empiezan a fumar entre los 13 y los 15 años
Y hay un dato aún más preocupante: las encuestas nacionales muestran sistemáticamente que en la mayoría de los países los niños de entre 13 y 15 años consumen tabaco y productos con nicotina. Para proteger a las generaciones futuras y garantizar que el consumo de tabaco siga disminuyendo, la OMS dedicará el Día Mundial Sin Tabaco de este año a proteger a los niños de la interferencia de la industria tabacalera.
La OMS insta a los países a acelerar los esfuerzos para controlar el tabaco, ya que todavía queda mucho trabajo por hacer. El “Índice Mundial de Interferencia de la Industria Tabacalera 2023”, publicado por STOP y el Centro Mundial para la Buena Gobernanza en el Control del Tabaco, muestra que los esfuerzos para proteger las políticas de salud de una mayor interferencia de la industria tabacalera se han deteriorado en todo el mundo.