Hay muchos aspectos en el cuidado de los niños que los padres desconocen y que en ningún momento se les explica cómo actuar. De hecho, el desconocimiento de alguno de estos episodios puede generar más de un susto e, incluso, poder poder la vida del pequeño en peligro a no saber responder a la situación.
En las redes sociales está circulando el vídeo de una madre muy asustada porque su hijo, en medio de un llanto, dejad de respirar hasta el punto en el que se queda inconsciente. La mujer lo agita para intentar que reaccione y le da pequeños golpecitos en la espalda hasta que finalmente vuelve a respirar.
¿Qué son los espasmos del sollozo?
Según la Asociación Española de Pediatría (AEPED), los espasmos del sollozo son episodios de apnea brusca desencadenados por un enfado, una regañina, un susto o una emoción importante. Clara Alonso Larraz, enfermera especialista en Pediatría, explica a Onda Cero que estos espasmos del sollozo "no se pueden prevenir".
La experta sostiene que los episodios pueden surgir tras una caída, enfado o golpe, en "el niño comienza a llorar y después es incapaz de respirar para renovar el aire en ese ciclo del llanto por lo tanto se mantiene en apnea". Esa apnea hace que el niño tome una coloración "morada", conocida como cianosis, que cesa cuando el niño vuelve a respirar, o incluso mantenerse mientras el niño se queda inconsciente debido a la hipoxia cerebral.
Además, la enfermera asegura que "si el episodio dura más de 15 segundos, pueden producirse algunas sacudidas como convulsiones".
¿Entre qué edades son más comunes los espasmos del sollozo?
Los espasmos del sollozo "ocurre en el 5% de los niños sanos entre los 6 meses y 5 años de edad". "Se trata de un proceso benigno aunque asusta al cuidador", recuerda la enfermera Alonso.
¿Cómo actuar ante un episodio de espasmos del sollozo?
"Durante este incidente el cuidador debe mantener la calma y esperar a que termine el episodio, no zarandear al niño, ni gritar, ni golpear", confirma la experta. Por otro lado, indica que "tampoco es necesario realizar ninguna maniobra de reanimación cardiopulmonar ya que se recuperan solos".
Aun así, la enfermera aconseja consultar al pediatra en el caso de tener alguna duda sobre la situación o si se ha producido el espasmo por primera vez. Además de informar al médico de los antecedentes de los padres, ya que los niños con progenitores que tuvieron espasmos del sollozo son más propensos a padecerlos.