Las farmacias de los estados miembros de la Unión Europea han dedicado "casi 10 horas semanales a hacer frente a la escasez de medicamentos" durante el pasado año 2023. Este dato es solo una de las evidencias que han presentado en las últimas semanas diversas asociaciones del sector farmacéutico, que vuelve a incidir en los efectos negativos derivados de la falta de abastecimiento de medicamentos.
Tanto el Consejo Mundial de Farmacia (WPC) como la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU) se hicieron eco de este problema en dos documentos publicados el pasado martes, que advierten del incremento en los problemas de suministro de medicamentos que se está registrando en todo el mundo. En estos documentos se proponen también soluciones al problema, que apuntan hacia una mayor intervención de los farmacéuticos en la cadena de suministro.
5 millones de personas afectadas
La Agrupación Farmacéutica Europea se ha sumado también a la alarma sobre el desabastecimiento. En su último Informe Anual acerca de la materia, la Agencia sostiene que "prácticamente todos los grupos terapéuticos de medicamentos siguen escaseando y la situación en 2023 ha empeorado en comparación con años anteriores". "Solo en los Países Bajos se registraron 2.292 desabastecimientos el año pasado, que afectaron a unos 5 millones de personas. Otros países como Suecia, Portugal y España registraron un aumento significativo del número de desabastecimientos", explica también este documento.
Aris Prins, presidente del Grupo Farmacéutico de la Unión Europea (PGEU), ha subrayado que "a pesar de los continuos esfuerzos de los farmacéuticos por encontrar una solución, los desabastecimientos siguen dejando a muchos pacientes sin su tratamiento". El pasado mes de diciembre, tal y como informó Ondacero.es, numerosos pacientes tuvieron grandes dificultades para encontrar el ansiolítico Lexatin en las farmacias de nuestro país, que no podían proveerse del medicamento al haber parado la farmacéutica los envíos.
Entonces, los farmacéuticos explicaron a Ondacero que estas situaciones se están dando con más frecuencia desde el estallido de la Guerra de Ucrania, y que se pueden deber tanto a problemas logísticos de diversa índole como a momentos en los que pueden escasear los principios activos que conforman los fármacos.
El papel de los farmacéuticos
Prins también ha puesto el foco en los efectos de estas situaciones sobre los farmacéuticos. Para el presidente del PGEU, los profesionales están atravesando un "una situación que causa frustración y molestias a los pacientes y erosiona su confianza en nuestra profesión y en el sistema sanitario: genera estrés al personal de farmacia e impone una carga administrativa adicional al trabajo diario de las farmacias". El experto ha apuntado que los farmacéuticos dedican cerca de diez horas semanales a gestionar estas faltas de stock -casi el triple que hace una década-, y ha lamentado que esta tarea quite tiempo a los profesionales para asesorar y conocer los casos de los pacientes que acuden a sus locales.
Teniendo en cuesta esta situación, el Grupo Farmacéutico de la Unión Europea solicita que todos los farmacéuticos comunitarios cuenten con una "mayor flexibilidad" a la hora de recetar medicamentos alternativos, puesto que las competencias de estos profesionales de la salud difieren enormemente en función del estado en el que ejerzan su oficio. El Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha mostrado también su apoyo a esta medida, defendiendo que los farmacéuticos tengan la capacidad de recetar medicamentos alternativos después de que se declare el abastecimiento del fármaco prescrito originalmente.
Un sistema paneuropeo de detección de incidencias
Este mismo Consejo ha destacado la importancia de la herramienta Cismed, que "proporciona una cuantificación de las faltas de medicamentos a nivel regional y nacional, y un sistema de alerta temprana que permite a los sistemas sanitarios anticiparse a la demanda y reaccionar con rapidez".
El proyecto 'Medicines Shortages Reporting Initiatives", por otro lado, busca ir más allá, y establecer un sistema similar a Cismed que funcione a nivel paneuropeo, y que notifique situaciones de escasez a las farmacias de todos los países miembros. Asociaciones farmacéuticas de Alemania, España, Irlanda, Países Bajos y Portugal ya trabajan para materializar esta herramienta, que podría ayudar a paliar un problema que afecta tanto a profesionales del sector como a pacientes. En estos momentos, la Agencia Española de Medicamentos y productos sanitarios señala que 933 de estos productos presentan actualmente problemas de abastecimiento.