De todos es sabido que el ejercicio no solo es bueno para el cuerpo, sino también para la mente. Un estudio reciente, realizado por el International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activityha revelado cuánta actividad física diaria es necesaria para mejorar la memoria y mantener el cerebro en óptimas condiciones.
El vínculo entre el ejercicio y la memoria
La investigación analizó cómo la actividad física afecta la función cognitiva, especialmente la memoria. Los resultados son claros: el ejercicio regular no solo fortalece los músculos y el corazón, sino que también tiene un impacto positivo en el cerebro.
Para realizar el estudio, los investigadores monitorearon a 76 adultos sanos, con edades entre los 50 y los 83 años, durante 8 días. Una pulsera registraba su actividad física y sus patrones de sueño y cada uno completó diferentes ejercicios para medir su memoria y capacidad cognitiva.
Con todos los datos observados, los científicos encontraron una relación directa entre la intensidad de la actividad física y el rendimiento cognitivo de los pacientes.
Según el estudio, realizar al menos 30 minutos de ejercicio moderado al día puede ser suficiente para estimular la memoria y otras funciones cognitivas. Esto se debe a que la actividad física aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, promueve la neurogénesis (formación de nuevas neuronas) y mejora la conectividad entre las diferentes áreas cerebrales.
Sin embargo, el ejercicio ligero, como subir escaleras o caminar, no mostró un impacto significativo en la memoria posterior.
¿Qué tipo de ejercicio es el más efectivo?
No es necesario convertirse en un atleta de alto rendimiento para obtener estos beneficios. Actividades como caminar a paso rápido, andar en bicicleta, nadar o incluso practicar yoga pueden ser suficientes. Lo importante es mantener una rutina constante y evitar el sedentarismo.
El estudio también destaca que los ejercicios aeróbicos son especialmente beneficiosos para la memoria y que realizar 30 minutos de actividad física de moderada a vigorosa se asociaba con una mejor memoria de trabajo a corto plazo y una mayor episódica (capacidad para recordar eventos específicos al día siguiente).
Además, aumentar el tiempo de ejercicio, mejora todavía más los resultados cognitivos de los tests.
Tan importante como el ejercicio físico es la duración y la calidad del sueño. El estudio observó una mejora cognitiva en aquellos sujetos que dormían más de 6 horas al día sobre los que dormían menos tiempo y un aumento en la memoria por cada 30 minutos adicionales de sueño en la fase REM (la más profunda).
Más allá de la memoria: otros beneficios para el cerebro
Además de potenciar la memoria, el ejercicio regular tiene otros efectos positivos en el cerebro:
- Reduce el estrés y la ansiedad: la actividad física libera endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”.
- Mejora la concentración: el aumento del flujo sanguíneo al cerebro ayuda a mantener la mente alerta y enfocada.
- Previene el deterioro cognitivo: está comprobado que el ejercicio reduce el riesgo de enfermedades como el Alzheimer y otras formas de demencia.