SALUD

Esta es la mejor vitamina para la cara cuando llega el verano

La clave está en nutrir la piel con la mezcla adecuada de vitaminas para la piel, para mantenerla sana y protegerla de los efectos de la exposición al sol, la contaminación o el estrés.

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Madrid |

Los zumos de frutas y verduras son una fuente de vitaminas
Los zumos de frutas y verduras son una fuente de vitaminas | G+J

Con la llegada del verano, una de las partes de nuestro cuerpo que más sufre es la piel. El sol, la humedad, el cloro de las piscinas o el salitre del mar pueden dañar esta zona tan sensible que requiere de cuidados especiales. Es el órgano más grande de nuestro cuerpo y para mantenerlo en un estado saludable, entre otras cosas, debemos aportar las vitaminas que necesita en su día a día.

Cada vitamina tiene una función específica para cuidar la piel. Por eso, lo mejor es optar por una combinación de vitaminas que cubran las necesidades de la piel.

Vitamina A, para rejuvenecer el aspecto de la piel

La vitamina A es un nutriente esencial, ya que fortalece la barrera protectora de la dermis, mejora su hidratación y estimula la producción de colágeno para darle elasticidad y firmeza. Esto ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, evita la aparición de manchas y de acné, y reduce el daño causado por los rayos UV, mejorando la apariencia general de la dermis.

La mejor forma de ingerir esta vitamina en verano es consumiendo alimentos como las zanahorias, la calabaza, el mango, la naranja, los pimientos, las espinacas y la lechuga.

Vitamina B, para una correcta hidratación

La vitamina B se compone, en realidad, de vitaminas diferentes como la vitamina B3 (niacina), la vitamina B5 (ácido pantoténico), la vitamina B6 (piridoxina) y la vitamina B12 (cobalamina), entre otras.

Estas vitaminas son fundamentales para la salud de la piel, ya que ayudan a mantener una correcta hidratación de la dermis, previenen la sequedad cutánea, combaten la deshidratación y proporcionan una apariencia más lisa y tersa. En concreto, la vitamina B3 es un potente antioxidante que protege la piel de los dañinos radicales libres y previene el envejecimiento prematuro.

La vitamina B se encuentra principalmente en los vegetales de hoja verde, las legumbres y los cereales integrales.

Vitamina C, para combatir el envejecimiento

La vitamina C estimula la producción de colágeno, ayudando a mantener la firmeza y elasticidad de la dermis, previene el envejecimiento prematuro y mejora la apariencia de las arrugas y líneas de expresión. Además, la vitamina C es un potente antioxidante que protege la piel de los radicales libres y mejora la síntesis de melanina, evitando la aparición de manchas y la decoloración en la piel.

Podemos encontrarla, principalmente, en alimentos como el kiwi, las fresas, los pimientos y las frutas cítricas.

Vitamina D, para una piel más sana y uniforme

La vitamina D ayuda a reparar y a regenerar las células dañadas, consiguiendo así una piel más sana y luminosa. Esta vitamina también estimula la producción de melanina y activa las enzimas antioxidantes, ayudando a regular el tono de la piel, prevenir el envejecimiento prematuro, mejorar la apariencia de las manchas y a reducir la inflamación.

Ayuda también a mejorar la función inmunológica, previniendo el desarrollo de alergias e infecciones en la piel. La protección solar es necesaria, pero 10 o 15 minutos de exposición diaria ayuda a producir vitamina D en toda la piel.

Los alimentos ricos en vitamina D son, en general, los lácteos, huevos y pescados grasos. No obstante, la vitamina D se puede obtener mediante complementos alimenticios de origen vegetal.

Vitamina E, para una piel suave y lisa durante más tiempo

Esta vitamina posee un alto poder antioxidante, ayudando a prevenir los efectos del paso del tiempo, a reducir la aparición de arrugas, líneas de expresión, y a mantener una piel suave y lisa durante más tiempo. La vitamina E también ayuda a mejorar la hidratación de la dermis y refuerza la barrera protectora de la piel, evitando el daño causado por los rayos UV, la exposición al aire libre y la contaminación.

Principalmente en alimentos como las nueces, los aguacates, las semillas, los aceites vegetales –en especial el aceite de oliva– y las verduras de hojas verdes.

Vitamina K, para ayudar al proceso de coagulación sanguínea

La vitamina K ayuda a la cicatrización de heridas y contusiones, y mejora estrías, varices, cicatrices, manchas oscura y ojeras. Funciona especialmente bien en las pieles sensibles o reactivas para tratar la dermatitis atópica o irritaciones solares.

Se puede encontrar en la col rizada, espinacas, lechuga, repollo y judías verdes.