La fruta partida por la mitad, cada vez más popular en supermercados, ofrece comodidad y ayuda a reducir el desperdicio alimentario. Sandías, melones y piñas son algunas de las frutas comúnmente disponibles en este formato. Sin embargo, ¿afecta a la calidad del producto que ingerimos? ¿Es seguro consumir este tipo de alimento?
Para resolver las dudas que se pueden dar sobre su calidad y seguridad, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) ha publicado un informe detallado sobre las condiciones de conservación de las frutas en mitades, como sandía, melón, papaya y piña.
El informe de AESAN destaca que la fruta en mitades tiene una vida útil reducida y un mayor riesgo de contaminación por microorganismos patógenos como Salmonella, Escherichia coli verotoxigénico y Listeria monocytogenes. Entre las frutas analizadas, la piña, siendo más ácida, presenta el mayor riesgo de deterioro.
Las frutas en mitades pueden permanecer hasta 3 horas a temperatura ambiente sin implicar un riesgo significativo, siempre que se cumplan ciertas condiciones:
- La temperatura ambiente no debe superar los 25ºC.
- El lugar debe estar ventilado y protegido de la luz solar.
- Tras la compra, la fruta debe refrigerarse inmediatamente a menos de 5ºC.
Las conclusiones del estudio de AESAN favorece para hacer una serie de recomendaciones tanto a los comerciantes o establecimientos, como a los consumidores.
Recomendaciones para comerciantes y consumidores
Para garantizar la seguridad de la fruta en mitades, AESAN sugiere las siguientes recomendaciones para comerciantes:
- Mantener una higiene rigurosa de los utensilios y superficies de corte.
- Controlar las condiciones de exposición y almacenamiento, evitando calor y luz solar.
- Descartar frutas muy maduras o con heridas superficiales para el corte.
Por otra parte, los consumidores tienen otra serie de recomendaciones:
- Evitar elegir frutas muy maduras.
- Reducir el tiempo entre la compra y la refrigeración.
- Asegurarse de que la fruta se conserve en el frigorífico hasta su consumo.
- Si no se consume toda la pieza, almacenar el resto en la nevera cuanto antes, envuelta en papel film o en un recipiente con tapa para evitar contaminación.
Temperatura de conservación
A diferencia de la fruta entera, que se expone a temperatura ambiente en supermercados, las mitades de fruta deberían mantenerse refrigeradas para minimizar riesgos.
Una vez cortada, la fruta presenta un mayor riesgo de contaminación debido a la exposición de la pulpa y la posible falta de higiene durante el corte.