El primer obstáculo que se encuentran las mujeres que quieren planificar su método anticonceptivo es que no saben a quién tienen que acudir. "Dudan entre la farmacia, el médico de atención primaria, el ginecólogo, la matrona..." explica Raquel Hurtado, subdirectora de FEDRA, la Federación de Planificación Familiar. Ni los roles están bien definidos ni son homogéneos por comunidades autónomas. Esa disparidad de criterios provoca incertidumbre.
El segundo obstáculo es que no todos los territorios disponen de las mismas políticas públicas de atención a la anticoncepción. Esto supone que los métodos de anticoncepción a largo plazo (dispositivos intrauterinos, DIU o implantes subdérmicos) no son financiados de forma universal y gratuita. En algunas comunidades la eliminación del coste depende de cada centro hospitalario, en otras sólo se facilita a determinados colectivos o sólo se ofrece uno de los dispositivos.
Lo mismo ocurre con la dispensación de la anticoncepción de urgencia, conocida como la píldora del día después. Según el territorio se receta de forma universal, sólo en centros especializados o sólo en las urgencias hospitalarias y en casos de agresión sexual.
Mapa interactivo
Analizando la disponibilidad tanto de estos servicios como de las políticas de planificación familiar, FEDRA ha elaborado un mapa interactivo donde puede verse tanto el desarrollo como la valoración de cada una de las comunidades autónomas. Ese mapa muestra cómo Aragón y La Rioja son los territorios con calificación de atención excelente. La valoración de óptima se otorga a Cataluña, Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana, Murcia y Asturias. En situación mejorable se sitúan Cantabria, Extremadura, Madrid y Andalucía. Y las regiones con peor valoración son Castilla La Mancha, Castilla y León y País Vasco.
La mejor valoración implica no sólo la existencia de políticas públicas de planificación, sino un circuito ordenado de atención, lo que permite dirigir a las mujeres al servicio adecuado de forma que no aumente la sobrecarga del sistema que lleva a que, como explica Raquel Hurtado, "encontremos regiones donde la lista de espera para poner o quitar un DIU está en seis meses e incluso diez". "Si tienen que esperar ese tiempo -advierte- igual lo que llega es un embarazo no deseado".
El papel vital de las matronas
Hay una figura que pivota sobre el éxito de un circuito ordenado en materia de anticoncepción: las matronas. Sin embargo, explica FEDRA, "muchas mujeres continúan asociándola con el seguimiento del embarazo y el puerperio, no con la planificación". Además las matronas encuentran una limitación en su práctica clínica, ya que, por ejemplo, no pueden prescribir medicamentos. Ambas realidades, a las que se suma una ratio por debajo de la que sería necesaria para atender a la población, hace que las consultas acaben siendo asumidas por los médicos de familia.
El mapa elaborado por FEDRA mide los siguientes indicadores: existencia de políticas de atención a la anticoncepción; servicios específicos de atención a la anticoncepción; organización y funcionamiento del circuito de atención a la anticoncepción; accesibilidad de la información sobre anticoncepción; eliminación del coste de los métodos anticonceptivos; dispensación gratuita de la anticoncepción de urgencia; formación continuada sobre anticoncepción dirigida a profesionales; instrumentos de mejora de la práctica asistencial.