Los alimentos que tomamos tienen un impacto directo en nuestra salud del cerebro, según afirma la neurocientífica formada en Harvard, Lisa Genova, y autora de 'Remember: La ciencia de la memoria y el arte de olvidar'. Además, es licenciada en biopsicología por el Bates College.
Esta médico recomienda una dieta MIND (Mediterranean-DASH Intervention for Neurodegenerative Delay), diseñada para reducir el riesgo de deterioro cognitivo a medida que se envejece.
¿Cuáles son los alimentos MIND?
Los alimentos MIND más comunes según esta neurocientífica son: las verduras de hoja verde, las hortalizas, los frutos secos, las legumbres, los cereales integrales, el pescado y las aves de corral.
Un estudio demostró que las personas que solo seguían moderadamente una dieta con estos alimentos, reducían su riesgo de Alzheimer en un 37%.
La neurocientífica indica cuáles son los alimentos que ella ingiere para mejorar la salud cerebral:
- Proteínas magras: Lisa Genova recomienda proteínas magras de consumo diario como el salmón, atún, huevos y tofu. Estos alimentos son grandes fuentes de vitamina B y D, ambos nutrientes clave para combatir la demencia.
- Cereales integrales: Los cereales integrales son fuentes de vitamina B y un estudio reveló que las personas que comían dos raciones de cereales integrales al día tenían un 40% menos riesgo de desarrollar Alzheimer.
- Verduras de hoja verde: Las espinacas y la col rizada tienen un alto contenido de nutrientes que estimulan el cerebro, como la luteína, el betacaroteno y el folato.
- Frutos secos y semillas: Los frutos secos, las semillas y los aceites vegetales como el de linaza son excelentes fuentes de ácidos grasos omega-3, que ayudan a mantener sanas las células cerebrales y a reducir la inflamación.
Cómo hacer que la dieta MIND funcione
La neurocientífica formada en Harvard recomienda pensar el concepto MIND como un menú, no como una dieta. Se trata más de un enfoque de la alimentación en el que elegimos entre una variedad de alimentos que protegen contra el deterioro cognitivo.
Además, recomienda que estos alimentos se tomen como rutina constante y forma de vida, no como una dieta en sí.