Con el fin de las Fiestas navideñas llegan también los refriados propios del invierno, y un invitado inesperado: un nuevo virus que está afectando a muchos españoles por su alta capacidad de contagio.
Se trata del norovirus, también conocido como "gripe estomacal", "virus de los vómitos" o "gastroenteritis viral" que se ha acentuado en las últimas semanas por las reuniones multitudinarias propias de la Navidad.
Qué es el norovirus
El norovirus es altamente contagioso. Pertenece a la familia Caliciviridae, dentro del género de virus ARN, y es el causante del 50 por ciento de los brotes de gastroenteritis por intoxicación alimentaria en Estados Unidos.
La infección por norovirus puede provocar vómitos y diarreas graves de forma repentina. Habitualmente se propaga a través del consumo de alimentos contaminados, aguas fecales o el contacto estrecho entre personas.
Además, la persona infectada puede contagiar el virus desde el momento en que comienzan los síntomas hasta varios días después de recuperarse.
El riesgo de contagio por norovirius es mayor en espacios cerrados donde hay mucha gente, como hospitales, centros de mayores, hoteles o colegios.
Síntomas del norovirus
Los síntomas de la infección por norovirus suelen manifestarse a las 12-48 horas del primer contacto con el virus, duran de 1 a 3 días y pueden surgir de manera repentina. Estos son los más frecuentes:
- Náuseas
- Vómitos
- Dolor o calambres estomacales
- Diarrea líquida o blanda
- Sensación de malestar general
- Febrícula
- Dolor muscular
Tratamiento
La mayoría de las personas contagiadas con norovirus suelen recuperarse a los pocos días. Normalmente, el único tratamiento necesario es el reposo y la ingesta adecuada de líquidos.
Aunque los vómitos sean frecuentes, se debe tomar tanto líquido como se pueda, a pequeños sorbos y de forma habitual.
En el caso de niños pequeños, personas mayores, mujeres embarazadas o pacientes con otras afecciones médicas, la infección por norovirus puede ser más grave y requerir atención médica.
En este sentido, la principal complicación derivada de la infección es la deshidratación grave y la ruptura del equilibrio electrolítico. Esto también ocurre en otras patologías en las que la diarrea y los vómitos son frecuentes.
