El llamado "virus B" provoca una dolencia de gran gravedad para los seres humanos, aunque los monos infectados no presentan ningún tipo de síntoma visible. Los síntomas de esta agresiva enfermedad, que pueden manifestarse incluso un mes después de haberla contraído, incluyen náuseas, vómitos y dolor abdominal, y también puede suponer un auténtico riesgo para la vida del paciente.
En China se han registrado ya dos casos de "virus B", trasmitido desde los macacos hasta los humanos: tal y como informan los medios locales de la isla de Hong Kong, un paciente en situación "extremadamente delicada" estaría luchando por su vida en el hospital Yan Chai, tras ser ingresado por presentar síntomas del "virus B".
Infectado tras el ataque de un mono
La pérdida de consciencia y la fiebre estarían azotando a este paciente de 37 años, que habría contraído la enfermedad - tal y como señalan los medios locales- tras ser atacado por un macaco durante una excursión en el parque rural de Kam Sham, a finales del mes de febrero. El hombre ingresó en el hospital el pasado 21 de marzo, por lo que lleva ya varias semanas enfrentándose a la enfermedad.
En la conocida como "colina de los monos" de Kam Sham viven cerca de 1.800 macacos, un 75% de la población de monos salvajes que habitan en Hong Kong. Su extrema dependencia de la comida suministrada por los humanos ha vuelto agresivos a estos animales, que acostumbran a abalanzarse sobre los turistas para robarles la comida que portan con ello.
Cabe destacar que el virus se transmite mediante el contacto con los fluidos de los macacos, por lo que cualquier mordedura o arañazo propinado por un mono infectado puede conllevar la transmisión de este virus, potencialmente mortal. En el 70% de los casos, el virus B puede provocar una encefalitis fatal en los seres humanos.
Un virus con un único precedente
Las autoridades chinas ya han tomado medidas para evitar la propagación de esta dolencia, que requerirá indagar más en la relación entre la población rural y los macacos en Hong Kong, para evitar futuros casos.
El único caso documentado de "virus B" entre seres humanos, aparte del paciente hongkonés, se sitúa en Pekín, donde un veterinario de 53 años falleció a causa de esta dolencia. Según indicaron las autoridades, este científico, que trabajaba en un centro de investigación sobre fauna, se infectó del "virus B" después de realizar una autopsia a dos monos muertos en su laboratorio.